Nuestra guía nos atendió con amabilidad en todo momento y nos aportó muchos datos acerca de la historia de la bodega y su chateau contiguo, catalogado recientemente como uno de los 100 mejores chateaus de lujo del mundo.

En las fotografías, como sucede habitualmente, me acabo obsesionando por plasmar cada lugar, cada objeto, cada momento y cada detalle. Me hubiera encantado poder llevar un trípode pero aún no dispongo de ninguno. Sobre todo hubiera resultado muy útil en la sala principal de los toneles de madera para combinar los primeros planos con la profundidad de campo.
La jornada concluyó con una degustación de algunos vinos de la bodega acompañada de quesos y otros manjares.

No hay comentarios:
Publicar un comentario